EL COMIENZO DEL PIERRE AUGER
Un estudio de seis meses en el año 1995 llevado adelante por 140 científicos de 15 países, permitió diseñar una facilidad para estudiar los rayos cósmicos de alta energía, cuyo origen es aún motivo de debate.
Dr. James W. Cronin, Premio Nobel De Física Año 1980 Y Dr. Alan Watson
Fundadores Observatorio Pierre Auger
Un grupo internacional de 140 físicos e ingenieros centralizado en el laboratorio del Acelerador Nacional Fermi (Fermilab) a 50 kilómetros al oeste de Chicago, había completado el diseño del detector para el observatorio de rayos cósmicos denominado Pierre Auger, en honor al físico francés, para estudiar los rayos cósmicos de la más alta energía observados sobre la Tierra.
Los científicos se proponíán identificar la fuente desconocida de los rayos cósmicos de más alta energía que llegan a la atmósfera. El grupo de diseño recibió apoyo del Fermilab, la Asociación para la Investigación en las Universidades y la Fundación Nacional de Ciencia de Estados Unidos, UNESCO y la Fundación Grainger.
El Proyecto Pierre Auger comenzó como un taller de seis meses el 30 de enero de 1995. Durante el taller, un grupo central de alrededor 10 científicos trabajaron en el Fermilab. El resto de los participantes fue al Fermilab para diferentes reuniones, pero trabajó fundamentalmente en sus propias instituciones, comunicándose electrónicamente en un “taller sin paredes”. En octubre de 1995 el grupo de diseño publicó, en forma de libro, una descripción del detector de rayos cósmicos del Proyecto Pierre Auger.
El informe explicó la motivación científica del proyecto y presentó un diseño técnico, una visión de los posibles sitios para instalación del Observatorio y una estimación de costos. El informe de diseño sirvió como base para una propuesta de solicitud de fondos de los países participantes. En ese momento los miembros del Proyecto Pierre Auger venían de Alemania, Argentina, Armenia, Australia, Brasil, China, Egipto, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica, Suecia y Vietnam. Una vez que se aseguraron el financiamiento, el Proyecto Auger formó una colaboración para construir y operar los detectores, dos arreglos de 3.000 kilómetros cuadrados, uno en el hemisferio sur y otro en el norte.